Por: Santos Salvador Cuevas
Especial para El Jilguero
La vida política de Hatuey Decamps parece estar sujeta a la posición jerárquica que ocupe, por ello ni las apariencias a guardado cuando de trepar se trata.
Cuando Hipólito Mejía le degradó y ridiculizó al despojarle de la presidencia del PRD hace 8 años, el Licenciado Hatuey Decamps debió permanecer fiel a su militancia y su partido, demostrando entonces que se milita para servir y se sirve desde cualquier posición jerárquica que nos toque asumir en nuestras organizaciones. Es decir, la militancia se asume para tener una herramienta política por donde canalizar los esfuerzos hacia la construcción de un país cada vez más grande y digno.
Pero cuando Hatuey Decamps se vio sin la presidencia del PRD, se olvidó de militancia, olvidó las apariencias y corrió a crear una tienda a parte, el PRSD, y desde entonces mantuvo los ataques despiadados, ya no solo contra Mejía de quien pidió al pueblo "votar hasta por el diablo", sino contra el PRD a quien enfrentó también en las elecciones del 2008, pues Hatuey se alió a Eduardo Estrella y se olvidó de su militancia histórica y de los vínculos que le ataban al PRD y a su compadre Miguel Vargas; es decir, por el boche y la humillación de que fue objeto por Hipólito, éste actúo durante ocho años como un ingrato y como un desleal a su propia trayectoria. Por que si no era como presidente, para qué necesitaba al PRD.
Hoy, luego de más de ocho años pavoneándose y presentándose como cabeza de un partido que no superó nunca el 1% ni en las encuestas ni en las urnas, cuando dejó solo a su compadre Miguel vargas y se fue con Eduardo Estrella, ahora aparece como el salvador de la causa perdida de Hipólito Mejía: Es que estamos ante una crisis de memoria histórica en algunos políticos del patio, se olvidan los valores, los principios y ruedan las lealtades; ahora se impone el deseo y empeño en buscar las jerarquías y trepar hacia el tope de las alturas, sin importar a qué precio.
Hatuey Decamps no tiene una semana que retorna desde la acera del frente a ocupar posiciones jerárquicas en el PRD-PPH, y ya, sin guardar las apariencias siquiera, anda con la lengua suelta atropellando contra todo el mundo y con escoba en manos amenaza con barrer, no solo al partido y candidato opositor, sino (y es lo más penoso) contra la figura del presidente del PRD, el Ingeniero Miguel Vargas Maldonado.
Hatuey es tan apretado que se atrevió a decir esta misma semana que "a Miguel le va mal, por que no tiene experiencia en la política"; así dijo Decamps, sin más. Este cara dura que, cuando le quitaron la presidencia desertó de su partido, convirtiéndose en un tizón permanente contra su organización originaria, ahora viene desde la acera del frente a presentarse como el salvador de una candidatura que no tiene curas.
Me pregunto, ¿Cual tiene más experiencia y más éxitos de Miguel y Hatuey? ¿Hatuey que desertó del PRD y formó un partido que nunca supera el 1%, siendo el hazme reír del votante; o Miguel Vargas que llevó al PRD de un 33% a un 40% en las urnas, que nunca a desertado de su partido y que colocó a este en el número uno (1) de la Boleta electoral? ¡Sea usted el jurado!
La llegada de Hatuey al PRD es la punta de de lanza de la gran batalla interna que ha de estallar una vez recojan los bates en las elecciones del 20 de mayo del 2012. Él sabe muy bien que su lucha por la presidencia en las urnas es una causa perdida, que nadie impide a este pueblo darse el mejor gobierno que jamás hubo en toda la historia nacional; que este pueblo prefiere votar por el diablo, antes que mirar hacia el pasado que implica el PPH.
Hatuey es un desleal. En aras de trepar hacia las jerarquías de las alturas, se prepara en contubernio con Hipólito Mejía para despojar a Miguel Vargas de la presidencia del PRD, una vez estén "con to´ instala´o" en el Palacio de papa y yuca que le espera a Hipólito Mejía en los campos de Gurabo. No pasarán!
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