Por: Santos Salvador Cuevas
En las décadas de los 50 y 60, nuestra América Latina estuvo plagada de férreas dictaduras que denegaban todo indicio de libertad ciudadana y mantenían a nuestros pueblos bajo el terror y la represión ante todo intento de expresión política. Así, los nombres de Somoza, Trujillo, Duvalier, Pinilla, Batista, Gómez y otros, estuvieron asociados y al frente de ese manto de ignominia y crimen que imperó en nuestro continente.
A los dominicanos tocó soportar en carne propia los rigores de la represión trujillista, la que se expresó en persecución, cárcel, exilio y muerte. Trujillo fue un dictador implacable, los dominicanos en cambio, resistieron con heroísmo y entrega espartana la lucha por la libertad y la igualdad social. Varias expediciones armadas desembarcaron en nuestras playas para derrocar al tirano, muchas de las cuales eran aplastadas a sangre y fuego por las fuerzas trujillistas, antes incluso que pisaran al suelo patrio. Así quedaron en el empeño las expediciones de Luperón, Cayo Confites, etc. como también "fracasaron" las acciones huelgarias del Este, las luchas de Los Panfleteros y todo intento de lucha por la libertad, lo cual debemos ubicar en el contexto del éxito que lentamente se acumula para continuar la resistencia.
El triunfo de la revolución cubana vino a ser detonante que se expandiera como rayo de luz por todo el continente américano, evidenciando que con el foco guerrillero era posible derrocar dictaduras. Así los dominicanos que participaron en aquella gesta revolucionaria de los cubanos, Pichirilo, Jiménez Moya y otros, que alcanzaron grados de Capitán del Estado Mayor en el Ejercito de Liberación cubano, lograron el apoyo de los revolucionarios vencedores en Cuba para la Expedición Armada de Constanza, Maimón y Estero Hondo.
El 14 y 20 de Junio de 1959, aterrizó en Constanza el avión y anclaron en Maimón y Estero Hondo las barcas que traían a los Patriotas dominicanos que llegaron, fusiles en manos, mochilas a hombros, gorras en las frentes y con la determinación de salir del tirano o morir en el intento. El Movimiento de Liberación Dominicano (MLD) estaba dirigido por su Comité Central Ejecutivo de la Revolución, que integraban los doctores Francisco Castellanos, Francisco Canto, Cecilio Grullón, Luís Aquiles Mejía y Juan Isidro Jiménes Grullón, su consejero el general Juancito Rodríguez (quien había sido máximo dirigente de las expediciones de Cayo Confites y Luperón en 1947 y 1949 respectivamente) y tenía como Comandante en Jefe del Ejercito de Liberación Dominicana a Enrique Jiménez Moya.
Del campamento Mil Cumbres, en la provincia Pinar del Río de Cuba, enfilaron hacia territorio dominicano a darlo todo por una patria mejor para todos. Les acompañaban hombres solidarios e internacionalistas de varios países (México, Venezuela, Estados Unidos de América, Puerto Rico, Nicaragua, España y otros). Casi todos pagaron con sus vidas tanto arrojo y tanto amor por la libertad. Sobrevivieron los combatientes Delio Gómez Ochoa, Pablito Mirabal (cubanos) y Medaldo Germán, Mayobanex Vargas y Poncio Pou Saleta (dominicanos), quienes vivieron el "infierno en carne propia" en las salas de torturas del tirano.
Debemos destacar que 4 mujeres patriotas y revolucionarias participaron también de los preparativos militares en Mil Cumbres, fueron: Dominicana Perozo, Dulce María Díaz, Betty Rodríguez y Linda Ortiz.
Debemos establecer que, si bien es cierto el tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina fue ajusticiado el 30 de mayo de 1961, no menos cierto es que, el inicio del fin de esta gobierno tiránico, se dio a partir del desembarco de la expedición del 14 y 20 de junio de 1959 o de la Raza Inmortal como se le denomina, dado que, si en términos militares fueron derrotados, no así ocurrió en términos políticos, pues aquél ejemplo estremeció lo cimiente de la tiranía, prendió en la juventud y desde entonces jamás cesaron las acciones revolucionarias para salir de Trujillo.
Inspirados en el ejemplo de aquellos titanes de la libertad, Minerva Mirabal y Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo), en enero de 1960, junto a un puñado de valientes, dejaron constituida la agrupación revolucionaria denominada Movimiento 14 de Junio (1J4), la que se dedicó por entero al reclutamiento de adherentes, a organizar la resistencia en todo el territorio nacional y por la que murieron y padecieron la represión trujillista.
¡¡GRATITUD INFINITA
Y ETERNA GLORIA A LOS HÉROES DEL 14 DE JUNIO!!
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