Por: Santos Salvador Cuevas
Director
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Crecimos bajo el interés de unos padres en dar al hogar el uso de bienes, con los cuales "resolver el boche" familiar a la hora de presentarse "la dificultad inesperada"; y así nuestras familias y vecinos comenzaron a "sentirse" dueñas del animal, el pedazo de tierra o la casa.
Un día "nos" dimos cuenta que en realidad "eramos" y "no eramos" los propietarios del bien mencionado. Eramos los "dueños" por que podíamos darle el uso y usufructuarlas para bienestar de la familia. Se podía sembrar, cosechar y alimentar de los productos que paría el pedazo de tierra que se consiguiera del Estado; y nos sentíamos propietarios también por que sin dificultad se habitaba en la vivienda que un día nos facilitó el gobierno.
No eramos propietario de nada, pues a la hora de "presentarse la dificultad" no podíamos "salir del boche", dado que de ese bien no se tenían los papeles o el título que le acreditaba como "los propietarios". Se tenía la casa, pero sin título; se tenía la tierra, pero sin título y eso nos hacía "propietarios de nada", dado que no podía servir de garantía en el banco a la hora de solicitar un préstamo, ni ante el comerciante de la comunidad que, para "sacarnos del boche", demandaba una garantía.
Esa realidad es materia viva, que se palpa y se ha sentido siempre en los hogares dominicanos: 20 años en usufructo de un bien, del que no se podía disponer desde el punto de vista legal, llegando las familias a ser víctimas en varias ocasiones de unos supuestos propietarios que se hacían llamar como "los dueños", hasta con títulos falsos, ante la impotencia de un padre que, por la ausencia del título, no puede demostrar ante el banco o el prestamista, ni ante el tribunal donde ha sido "interpelado" por el ganster que le quiere estafar "su propiedad".
Esa realidad es larga y cruel en la sociedad dominicana, la que ha dificultado el poder adquisitivo de la familia dominicana; y, sin embargo, a ningún gobernante le ha preocupado ésto, ni le ha dado la importancia que el caso amerita.
Hoy, por primera vez en la historia nacional, surge la figura pensante, solidaria y preocupada del Lic. Danilo Medina, con una propuesta justa y acabada, en la que plantea dar el título de propiedad a todas las familias que tengan bienes -casa, conuco o solar- sobre tierras adquiridas en el Estado.
Esta preocupación del Lic. Danilo Medina Sánchez, es única e innovadora en la nación dominicana, a partir de la cual las familias serán dueñas en sí y con amparo legal de la propiedad. Esa realidad en la sociedad capitalista es vital, pues el Estado siempre se a dedicado a defender intereses ajenos a los del bienestar general de la nación. De aplicarse la titulación de propiedad que anuncia el Lic. Danilo Medina, se va a elevar el poder adquisitivo y la calidad de vida de nuestras gente.
Son propuestas muy puntuales, que impactarán de manera positiva en la sociedad y que son parte integral de su programa de gobierno, las que requieren de la familias dominicanas le asimilen y defiendan, por el bien de sus hijos y los suyos.
Al facilitar el título de propiedad a la familia, se le está resolviendo un gran "rompe cabeza" y es un problema grueso que se supera, colocando a la nación en el camino del bienestar y el desarrollo.
El Lic. Danilo Medina Sánchez está en lo suyo, él piensa en la nación.
santossalvador78@hotmail.com
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