Por: Santos Salvador Cuevas
Tan pronto se da el escándalo del narco en extradición hacia los Estados Unidos de América, a la sazón presidente del Movimiento Nuevo Renacer con Papá, Sr. Óscar Ezequiel Rodriguez Cruz, lo primero que dijeron quienes dirigen la campaña de Hipólito Mejía fue que "no conocemos a ese señor"; y reiteró Luis Abinader: "de ese señor sólo sabemos lo que dice la prensa, a él no le conocemos, no sé de quien nos hablan". Eso dijeron de manera reiterada en horas de la mañana.
Pero como la mentira y el cojo nunca llegan muy lejos, en la tarde de hoy, el Licenciado Luis Abinader, en un acto desesperado de negación a sus propias palabras, dijo que: "No solo nosotros, también el PLD recibió dinero de Óscar Rodriguez, al PLD le dieron medio millón de pesos"
Fíjense como cambian las posturas conforme se muevan los acontecimientos. Dos verdades opuestas una de la otra. En la mañana decían que no le conocían, en la tarde se admite que se recibió dinero del narco y, a decir de Luis Abinader, el PLD también recibió quinientos millones de pesos.
Nos preguntamos, ¿a cuál de los dos mellizos le creemos? Al mellizo Abinader de la mañana, que dijo "no conocer" al narcotraficante en extradición; o le creemos mejor, al mellizo Abinader que, en la tarde cambia y se niega así mismo, afirmando que "también el PLD recibió medio millón de pesos"... a quién le creo?
Es el colmo de la irresponsabilidad de estos farsantes.
Ahora bien, no es que sean dos Abinader, ni de que le guste contradecir a sí mismo. No es que haya perdido la memoria, para usar dos posiciones frente a un mismo caso en fracciones de algunas horas. No. Lo que pasa es que han quedado al desnudo. Las fotos, los vídeos, las vallas y los encuentros amenos con el Don, no admiten más evasivas, ni más mentiras, ni más engaños a la nación. Esta tarde Luis Abinader acaba de admitir sus nexos, los vínculos de su PRD con el Don Óscar Rodriguez y el bajo mundo de las drogas.
Si nos ubicamos en el marco de la campaña en proceso, para el PRD quedar al desnudo ante la opinión pública nacional, es mortal; es por ello que, en su transito "a la tumba electoral", lanza sus últimos aletazos de hacerse acompañar de un igual y es por ello dicen "al PLD también le dieron medio millón de pesos".
Lo que el PRD acaba de admitir no debe quedar como si nada ha pasado, según enseña una máxima jurídica, "a confesión de parte, relevo de pruebas". Eso no debe quedar impune como pasó con las diabluras que hicieran los PPH, y al bajar del gobierno se aplicó "borrón y cuentas nuevas". Luis Abinader debe ser sentado en banquillo de los acusados, para que responda ante los tribunales de la nación por los hechos que él mismo acaba de admitir en la tarde de hoy.
La impunidad es una acción perversa, corrupta y atentatoria contra el desarrollo, la democracia y la paz. La impunidad es un cáncer que carcome el alma de la Patria. El gobierno debe actuar con responsabilidad y reivindicarse ante tanta impunidad de la que hemos sido testigo a lo largo del tiempo. Hacen falta pantalones y coraje, para que al fin podamos adecentar la vida política nacional.
El sistema jurídico nacional, no debe seguir manejándose como "la ley del embudo: lo ancho pa' ellos, y lo estrecho pa´unos"
santoscuevasj@hotmail.com