Por: Santos Salvador Cuevas
Las agresiones de que son objeto las mujeres, si bien es cierto se han venido enraizando en sociedades machistas, tanto de América Latina, Europa y otras latitudes del mundo, no menos cierto es el hecho que se ha fortalecido también una cultura de rechazo y condena social a este hecho tan abominable, tan despreciable y salvaje que cada día se va quedando sin espacio en la sociedad dominicana actual.
Con esta nota marginal, además de establecer posición a favor de la convivencia pacifica y del entendimiento mutuo que debe haber entre los géneros, pretendemos, además, solo para que la memoria no sea sepultada por el olvido, puntualizar la diferencia que se da entre el PLD y el PRD frente a la agresión de que son objeto las mujeres.
El día 7 de diciembre, el Poder Ejecutivo emitió el Decreto presidencial, mediante el cual se destituía de sus funciones al Vice Ministro de Industria y Comercio, Lic. José Acevedo Trinidad, por haber agredido a su mujer. Cuando la pareja de este funcionario público fue a los medios a denunciar la agresión de que había sido victima por su cónyuge, el Gobierno no se anduvo por las ramas, ni buscó argumentos colaterales para proteger al funcionario, sino que actuó con responsabilidad y le destituyó.
Ahora mismo en diciembre, a casi 15 días de este ejemplo del Poder Ejecutivo, se presenta al país la otra cara de la moneda, el Lic. Tonty Rutinel Domínguez, hombre público, ex Senador de la república, es denunciado en los medios por su cónyuge de agredirle bruscamente y de manera reiterada. La mujer lloraba desconsoladamente ante los medios. El PRD, ni con una nota de prensa condenó esta acción de violencia femenina; al contrario, con Ramón Alburquerque a la cabeza, acudieron en masa a la Fiscalía del Distrito Nacional ¿a defender a la víctima?, no, a darle apoyo al agresor de mujeres Tonty Rutinel.
Estamos frente a dos agresores, ambos denunciados por sus mujeres, y, también con ello, frente a dos conductas, dos maneras de proceder frente a los agresores de género. El Poder ejecutivo destituye el vice Ministro y el PRD proteje ante los tribunales y la nación a su agresor favorito. Son dos caras de una misma moneda: Dos conductas frente a la barbarie y frente a la vida. ¿Qué le parece, eh?
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