Por: Santos Salvador Cuevas
Lo más parecido a una trampa muy bien taimada contra el interés nacional, es lo que aconteció con sectores enquistados en las corporaciones empresariales de gas natural, ayer a las 10:00 a.m. en los salones del Palacio Nacional.
Esto así por que, dado el interés del mandatario en encontrar salidas al impacto nacional que genera la crisis mundial de los combustibles, los empresarios, que pretenden invertir en el negocio del gas natural, le vendieron la idea al Presidente de la República de que, el proceso de reconversion de los vehículos de gasolina a carburante de gas natural y todo lo que implica la instalación de bombas y su estructura, no se había ejecutado por los impedimentos burocráticos a las entregas de licencias y permisos oficiales. Esto último se le vendió al Dr. Leonel Fernández, a tal punto que prefirió no delegar en emisarios la importante misión, para que se preceda en consecuencia, sino que el mismo Presidente de la República se trasladó hasta las oficinas del Ministerio de Medio Ambiente a promover y ordenar la agilización de los permisos en cuestión.
Con ese espiritu fueron convocados al Palacio Nacional los empresarios del gas por el Presidente Dr. Leonel Fernández, pero al iniciar la reunión y ver que las primeras tres intervenciones de los corporativos del Gas Natural centraron sus turnos en argumentar que el negocio no es rentable, cuando se esperaba que se refirieran a las trabas burocráticas que ya habian vendido al mandatario, entonces, como un guardián del ineterés nacional, vino la reacción incomoda y frontal del mandatario, les dijo:
"No debo ocultar que me siento estupefacto, o sea, he sido estremecido con la noticia de ustedes de que si no hay los incentivos que ustedes solicitan el negocio no es rentable. Yo no creo que eso sea cierto, yo creo que es un negocio rentable, y yo creo que en estos momentos en que hay una crisis mundial que nos afecta con los combistibles, incluso hay que tener una actitud patriotica", de manera rotunda dijo el presidente.
El Presidente Dr. Leonel Fernández, replicó de nuevo:
"Demosnos un plazo para que funcione y si ustedes consideran que no es rentable entonces entreguen sus licencias y nosotros buscaremos gentes que considere que sí es rentable, pero no puede ser así", se quejó el mandatario.
A seguidas, el primer mandatario, no solo se convirtió en vocero del interés nacional, sino también en moderador y control del debate. Con la reacción del Presidente, los empresarios recularon y/o rectificaron su postura original y, como el mandatario se la puso en china, pidiendo la devolución de licencias, entonces decidieron asumir el compromiso de inversión en el plan de introducir al mercado el uso de gas natural.
Lo que pasó en el Palacio Nacional fue inusual y ejemplarizador.
Inusual por que el Presidente Dr. Leonel Fernández, no es dado a la reacción en los términos frontales como lo hizo ante estos sectores corporativos de los carburantes, estamos acostumbrados a una persona tolerante, manso, pausado y enteramente noble, pero sin renunciar a ningunos de estos atributos, se puso de pie y dio el ejemplo que faltaba o la señal clara de que, las mafias y el pillaje de que el Estado ha sido objeto históricamente, no pasarán desapercibidas.
La nación entera se ha identificado plenamente con este corportamiento del Presidente Dr. Leonel Fernández ante los empresarios del gas natural.
Pero, el pueblo espera más, o al menos que esta señal del mandatario se entienda como metamensaje claro y preciso, a las mafias que desde antaño vienen usando la mentira y el chantaje para sacar ventajas en destrimento del interés general de la nación.
Al que le sirva el sombrero que se lo ponga, y ese sombrero esperamos que se le ponga con igual ímpetu a los dueños del país, es decir, a las comporaciones mafiosas que controlan el trasporte ciudadano desde el llamado sector privado. Es hora de ponerle un STOP a la anarquía generada a diario por estos mafiosos vulgares del transporte, que son insaciables y que no pierden tiempo para desacreditar, presionar y chupar las arcas del Estado, con sobsidios y prevendas.
Digo más aún, el gobierno dominicano debe entrar en competencia directa contra estas mafias del transporte, sino estatizando el servicio del mismo, al menos buscar dinero donde nos los presten y llenar el país de minibuses, autobuses, taxis, etc, para que, por fin, se acabe el chataje, la estafa y la violencia de que son victimas los ciudadanos por parte de estos carteles del transporte.
En horas buenas. Seguros estamos de que, con otra señal así, como la dada en Palacio por el Dr. Leonel Fernández, se entenderá la señal de que, quien "vaya por lanas sale trasquilado"